Causes de la mort: darreres investigacions
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Salieri no fue el asesino
Un estudio médico histórico concluye que Mozart murió de unas fiebres reumáticas
 
ANTONIO MADRIDEJOS

Barcelona

El misterio se ha resuelto después de dos siglos de especulaciones. "Mozart murió víctima de un caso agudo de fiebres reumáticas", asegura Faith Fitzgerald, profesora de Medicina en la Universidad de California en Davis y autora de un estudio sobre el fallecimiento del compositor austríaco. Fitzgerald ha llegado a este diagnóstico después de analizar todos los partes médicos de la época y las impresiones escritas por el propio músico, sus amigos y sus familiares. Del cadáver, que fue enterrado en una fosa común por falta de dinero, no hay señales. Los resultados fueron presentados ayer en una conferencia celebrada en la Universidad de Maryland, en Baltimore (EEUU), consagrada a casos inexplicados de enfermedades históricas. La fiebre reumática, una dolencia del sistema inmune que se desarrolla tras una infección con estreptococos, está prácticamente erradicada en los países industrializados, pero no en el Tercer Mundo.
Wolfgang Amadeus Mozart murió en 1791 a los 35 años. Hasta ahora se habían propuesto como causas sendas enfermedades del hígado y el riñón, unas fiebres tifoideas e incluso un envenenamiento auspiciado por el compositor italiano Antonio Salieri, cuya rivalidad con Mozart fue retratada, exageradamente, en la película Amadeus "No hay evidencia histórica de que asesinaran a Mozart", dice Neal Zastaw, profesor de la


Retrato del joven Mozart del siglo XVIII.

Los síntomas recogidos por los documentos de la época también descartan problemas de hígado y riñón. El cadáver no se conservó.

Universidad de Cornell y uno de los mayores expertos en la vida y la obra del compositor. "Mozart se mantuvo muy activo hasta que cayó definitivamente enfermo", añade.
Según los testimonios de la época, la enfermedad de Mozart, con fiebre alta, dolor de cabeza, erupciones cutáneas, dolor e hinchazón en brazos y piernas, fue repentina. El compositor seguía estando lúcido, pero intranquilo, de mal humor. Se sabe, por ejemplo, que el canto de su querido canario empezó a causarle irritación, un síntoma típico de la fiebre reumática. En la segunda semana de enfermedad, Mozart sufrió vómitos y diarreas. Su cuerpo legó a estar tan hinchado que no podía ponerse la ropa y necesitaba ayuda para levantarse de la cama. Finalmente, empezó a delirar, entró en coma y murió.
Fitzgerald ha descartado las enfermedades del riñón y el hígado, que hasta ahora eran las hipótesis más plausibles, porque Mozart seguía teniendo las facultades mentales intactas. Su piel tampoco amarilleó como síntoma de una ictericia. Los problemas gastrointestinales y la retención de fluidos, con la típica hinchazón del cuerpo, pueden atribuirse perfectamente a las fiebres reumáticas.
Sin embargo, la ciencia medica de la época no tenia los medios de hoy en día. La muerte a edad temprana perpetuó un falso mito "El hecho de que Mozart fuera famoso hace que pensemos en una muerte extraordinaria -dice Fitzgerald-, pero los datos muestran que falleció por una causa muy común en la Europa del XVIII".

El Periódico de Catalunya
11.02.2000

 


 

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